La ciudad de Gumi en Corea del Sur llevó el transporte público a otro nivel, poniendo a funcionar buses con energía eléctrica que no tienen que detenerse nunca por combustible ya que se cargan con placas magnéticas colocadas en el techo.
La ciudad de Gumi en Corea del Sur llevó el transporte público a otro nivel, poniendo a funcionar buses con energía eléctrica que no tienen que detenerse nunca por combustible ya que se cargan con placas magnéticas colocadas en el techo.